Palabra Contención

Últimamente no hacemos más que oír la palabra CONTENCIÓN!

Estamos viviendo unos momentos sumamente complicados, en los que se nos piden una serie de medidas que nos son extrañas.

Esas medidas resultan ser el no hacer cosas de las que hace apenas un mes ni nos percatábamos, como el no frotarnos los ojos con las manos, estornudar o toser en la zona codo del brazo, no tener  libre circulación, el uso de mascarillas, tener cuidado con el entorno que nos rodea y extremar las medidas de seguridad en distancia con nuestros iguales.

Todo eso nos crea una sensación rara, una inquietud, una incertidumbre hacia el qué pasará.

Pues cuando aplicamos métodos de contención con personas, esas mismas sensaciones son las que experimentamos y hacemos experimentar.

Lo que sí es cierto, es que si se utilizan las técnicas adecuadas y las llevamos a cabo de forma no lesivas, la conclusión es un dominio de la situación.

Eso nos reconforta y  consigue que todo lo que hacemos de forma correcta y natural tenga un resultado óptimo.

Contención no es una palabra negativa, si no un resultado del buen hacer y del estudio de la situación.